STOCKHOLM

Leí una recomendación sobre Stockholm en una web que suelo consultar para descubrir nuevos restaurantes, mercadillos o planes en Barcelona, Le Cool.  Decidí no mirar el trailer ya que no me gusta saber demasiado sobre las películas que voy a ver y algunos pueden converitrse en verdaderos spoilers. Confié en el criterio de la página y fui a ver Stockholm, protagonizada por Javier Pereira y Aura Garrido. 

Al sentarme en la butaca del cine esperaba ver una historia de amor algo diferente pero sin salirse de lo corriente. Sin embargo, el intenso diálogo-juego de los personajes, el cambio de enfoque a mitad de película y la inestabilidad emocional de la chica me provocarón una tensión dificil de describir; de entrada algo desagradable pero también me hacía estar enganchada al argumento y a las incógnitas que van surgiendo. Su final inesperado y el juego entre la música y el silencio hacen que no puedas evitar comentar la película al salir de la sala con cierta confusión. No se si le habrá pasado a alguien más, pero un par de días después de verla, a veces seguía pensando en el verdadero significado de Stockholm o los problemas sin resolver de la frágil chica del vestido blanco.